22.4.06

Tonterías de un viernes por la noche

Esta noche, mientras tomaba una nutritiva cena consistente en unas salchichas aderezadas con salsa de tomate (nunca ketchup), me he sorprendido a mí mismo sintonizando Telemadrid y tragándome lo que allí estaban dando. Una película que en ningún caso se me había pasado por la cabeza ver: A todo gas 2. No era una mala elección, teniendo en cuenta que en los otros canales nos estaban deleitando con maravillas del calibre de Dónde estás corazón, por lo que la opción del cine se me ha hecho la más apetecible.

Las películas de acción, a poco que estén bien hechas, tienen la capacidad de enganchar al que la esté viendo y resultar, cuanto menos, entretenidas. El argumento, en muchos casos es lo de menos. Aquí, dos tipos se infiltran para trabajar para un mafioso malo malísimo, casualmente con nombre italiano, y ayudar a la policía, a los federales y casi también a la guardia civil a detenerle. Todo ello única y exclusivamente para mostrarnos un sinfín de carreras con coches trucados, virajes imposibles, temibles adelantamientos.... Quizás sea eso lo que me ha invitado a verla, dado que últimamente ando yo tan rodeado de coches (de empresa, eso sí, y Opel Corsa y Peugeot 206 en su mayoría, que no tienen tanto glamour ni corren tanto). Pero lo peor no ha sido nada de eso. Lo peor ha venido cuando este maravilloso canal nos ha deleitado con uno de esos interminables bloques de publicidad a los que tan acostumbrados nos tienen las cadenas de este país.

Y ahí es cuando he entrado en mi disyuntiva particular. ¿Me voy a la cama, dado que mañana madrugo pues tengo que trabajar, o me quedo a ver cómo termina todo esto? He optado por la segunda opción, pues no me gusta dejar las películas a medias. Es una lástima que nos hayamos acostumbrado de esta manera a que nos corten los programas que estamos viendo para intentar vendernos coches, maquinillas de afeitar o perfumes, pero ha llegado ya a unos límites en los que ponen películas en mitad de los anuncios. Y luego se sorprenden de la piratería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario