30.3.06

Opá, yo viacé un corrá

Vistas las horteradas que año tras año nos bombardean como "canción del verano", yo voy a proponer esta. Sin duda, mucho más simpática, aparte de que es igualmente pegadiza.

26.3.06

Campeones


Hace nueve años un grupo de amigos decidimos montar un equipillo de fútbol sala para hacer un poco de deporte los domingos por la mañana. Ya sólo su nombre (La Mirada de Ulises) resultaba peculiar y era una muestra fiel de la intención que teníamos: pasarlo bien. Y eso lo hemos logrado, en mayor o menor medida durante este tiempo. Ganáramos o perdiéramos, el ritual era ir siempre a "Juanito" a tomarnos unas cervezas, unas Coca-Colas o, durante un tiempo, unos mostos. Siempre procurando mantener un buen ambiente, echarnos unas risas con esos compañeros que, poco a poco, se fueron convirtiendo en grandes amigos. Mi hermano, también parte integrante del equipo durante su estancia en Madrid, se erigió como Míster del mismo, aún sin tener la más mínima idea de cómo llevarla a cabo, como demostró en más de una ocasión (célebre es la frase que dijo en un tiempo muerto: "Tenemos que remontar, pero no tengo ni idea de cómo hacerlo"). Muchos buenos ratos hemos pasado gracias a estos partidos, gracias a este equipo.

Hoy, la Mirada llegaba a la última jornada como líder. Jugábamos contra el segundo clasificado, al que aventajábamos en un punto, por lo que una victoria o empate nos daba el título de liga. Y así ha sucedido, 2-2 ha sido el resultado final. Y por primera vez, y quién sabe si por última, La Mirada de Ulises es campeón de liga. Suena bien. Tanto que aún me parece extraño.




Edito para poner la clasificación final que por fin ha aparecido en la web de Marca.

25.3.06

Y pare Madrid

Conocido es por todos, o por muchos por lo menos, lo recurrente que es componer canciones sobre Madrid para los artistas que viven en esta ciudad. Casi todas ellas coinciden en la relación amor-odio que se tiene con la capital, cada uno a su manera. Pero la que más me ha gustado es una que ha sacado el grupo Sínkope (que son extremeños, por cierto) en su último disco, y que realiza una radiografía fiel de lo que es la vida en esta ciudad.

Corre la fría noche
buscando el calor del día
el silencio se desmonta en un momento.
Advierten negras nubes
que el sol hoy no madrugue
y puede que la lluvia esté presente.
Se despierta la gente, su ajetreo y su rutina
y a la vuelta de la esquina amanece.
Saluda la mañana y las calles se acicalan
y el trasiego de la vida nos ofrece
avenidas invadidas por motores
con sus ruidos, sus olores y adelantos.
Otro atasco, otro percance, otro borde,
otra obra y otro "Dónde coño aparco".
Abandonan sus barrios los hijos del salario
a montar el escenario de a diario.
Se cuajan las aceras, se desgastan y se operan
y abren mil trincheras entre andamios.
Y crece el reino del acero y el cemento
y el asfalto brota rápido en el campo.
Otro árbol derribado por el progreso
junto a un nido de chabolas de extrarradio.
Y vallas de publicidad que siempre nos venden algo
y otro centro comercial pa dar abasto.
Basura para aburrir producto del gasterío
y en el río todos los peces llevan casco.

Y pare Madrid, un montón de sueños para no dormir
empieza a rugir el movimiento.
Qué ir y venir hay en su piel y en sus adentros
vivir y morir, al mismo tiempo.
Y comercios y oficinas y mil putas sin esquinas
y la ronda habitual de los maderos.
Turistas pa los artistas del timo y el trapicheo
y en el barrio de Lavapiés caben las culturas del mundo entero.

Y pare Madrid, un montón de sueños para no dormir,
sueños para el de aquí y para el extranjero.
Y pare Madrid, riqueza, pobreza y todo un sinfín
de aventuras y aventureros.
Y pare Madrid, un montón de sueños para no dormir
y sin descanso corre el dinero
Y pare Madrid, historias y retos que digerir
vivir y morir al mismo tiempo.
Y pare Madrid, mientras tose el cielo.
Y pare Madrid, y ahora silba el viento.
Y pare Madrid.

Vergüenza


Vergüenza y asco. Cada vez florecen más esos sentimientos en mí cuando voy al Calderón. Y no es por el equipo, que aunque haga un partido mejor o peor, siempre será mi equipo. De un tiempo a esta parte, la afición, ésa que ha sido tildada en multitud de ocasiones como la mejor afición de España, no sin motivos para ello, se está convirtiendo en una afición bronca que va al campo a desahogarse violentamente y a sentirse fuerte en el anonimato de la multitud. Sé que son cuatro gatos, o al menos eso es lo que nos dicen desde "arriba", pero precisamente por ser un grupo tan minoritario, debería ser más fácil controlarlos. O eso se supone.

Porque quiero pensar que los que entraron hace un año en el entrenamiento del equipo a insultar y amenazar a los jugadores están identificados y no se les permite la entrada al campo. Porque quiero pensar que los que gritan a favor de la libertad de Ricardo Guerra están también identificados y controlados. Porque quiero pensar que desde el Club se trabaja para que los partidos se desarrollen en un clima de seguridad. Pero me encuentro con que un día, aquello que veíamos todos un poco lejano, tanto en la distancia como en el tiempo, como fue el lanzamiento de una botella de JB en el Camp Nou (entre otras muchas cosas) pasa en mi propio estadio. Me encuentro además con los insultos que recibe Andrés Palop, destinatario inicial de esa botella, al que por suerte no alcanzó, por llevársela al árbitro, en lugar de increpar al que la ha lanzado. Me encuentro con una lluvia de objetos que le caen al sevillista Martí en el mismo encuentro, por quitar con una sutileza y delicadeza ejemplares el ramo de flores que partido tras partido se coloca en uno de los corners del estadio y que le molestaban para realizar el saque de esquina con plena comodidad.

Y para colmo, me encuentro también con una irrisoria multa por parte del comité, que lo único que puede provocar es que los responsables de los lanzamientos vean que sus actos le cuestan al club cuatro duros y a ellos una notoriedad fuera de toda duda. Y nos dicen también que se va a proceder a identificar a los culpables. ¿Para qué? ¿No están identificados los que invadieron el campo de entrenamiento hace un año con actitud amenazante? ¿Se ha hecho algo al respecto?

Todo esto me hace estar cada día más desencantado con el fútbol y todo lo que lo rodea, y me quitan las ganas de volver a abonarme otro año. Cosa que terminaré haciendo porque, a pesar de todas estas cosas, sigue siendo mi Atleti, y eso está por encima de asesinos, fascistas y lanzadores de botellas.

20.3.06

¡Qué burla!

Era mediodía. Un soleado mediodía de octubre, y yo me disponía a irme a comer a mi casa tras un día de clase. Serían sobre las dos de la tarde, y a esa hora el sol inundaba de luz todo aquello que se encontraba a su paso. Entré en el portal, y vi a mi vecino de abajo, un señor mayor famoso en el barrio por su racanería, mirando en el buzón. Como quiera que el portal estaba oscuro, especialmente en comparación con la calle, decidí encender la luz para poder ver algo, y como soy una persona educada (al menos con 17 años lo era), esperé al anciano vecino con la puerta del ascensor abierta, cosa que él agradeció. Al menos eso quiero creer, puesto que lo primero que me dijo no fue "gracias", sino "¿Has encendido tú las luces del portal?". Ante mi respuesta afirmativa, volvió a preguntarme "¿por qué?". "Porque venía de la calle y, como el portal estaba oscuro, no veía nada" fue mi respuesta. "¿Tú no sabes que una encendida de éstas puede llegar a costar 5 ó 6 pesetas? Claro, a ti no te importa porque lo paga tu padre".

Ahí me dejó sin palabras, agaché la cabeza, en parte para evitar que me viera reírme si finalmente soltaba una carcajada y no dije nada más. Al llegar a mi casa, se lo conté a mi padre que, jocoso como es, decidió escribirle una carta de arrepentimiento en mi nombre al vecino en cuestión. Esta carta decía, textualmente:


Madrid, 13 de octubre de 1995

Estimado Sr. X:

Me quedé sorprendido, y después muy preocupado, cuando el otro día tan amablemente me reconvino por encender las luces del descansillo porque ello supone un gasto de 5 ó 6 pesetas que pagamos entre todos los vecinos. Como Vd. me indicó que, claro, que ése no es mi problema porque en mi caso lo paga mi papá, pues se lo conté cuando llegó ayer de viaje. Me reprochó el derroche que, según él, realiza mucha gente en la Plaza sin ton ni son.

Como mi papá estudió Ciencias Físicas, especialidad de Electricidad y Magnetismo, me dijo que iba a calcular lo gravoso de mi acto para con los vecinos del portal y actuó en consecuencia de esta forma (yo no entiendo muy bien los cálculos porque todavía estoy en BUP, aunque me gusta mucho la Física):

  • Precio del kW-hora según el recibo de la luz: 16.02 Pta
  • Período de encendido cuando se pulsa el botón: 2 minutos, o lo que es igual 1/30 horas.
  • 20 bombillas encendidas simultáneamente (suponiendo que no haya ninguna fundida, lo que a veces ocurre) de 40 W cada una, lo que da una potencia total de 800 W = 0.8 kW


Entonces hizo el siguiente cálculo para saber lo que cuesta encender tontamente las luces comunes:

(16.02 Pta x kW-hora) x 1/30 horas x 0.8 kW = 0.4272 Pta

Mi papá dice que, suponiendo que se repartiera por igual entre todos los propietarios de los pisos, que son 18, cada uno tiene que pagar:

0.4272 Pta / 18 vecinos = 0.02373 Pta

Es decir, más de 2 céntimos por encendido. Mi papá me dice que, aunque parezca poco, muchos pocos hacen un mucho, y que tendría que ver lo que supone eso durante un mes o un año, y que no lo vuelva a hacer.

Y yo no pienso volver a hacerlo, porque me remordería mucho la conciencia y sufriría bastante.

Un saludo



Una vez redactada, desafió mi hombría, en pleno apogeo debido a mi edad del pavo, con un "A que no tienes huevos de firmarla". Cosa que hice inmediatamente. Después de esto, bajé al portal y, tras escribir en un sobre el nombre del destinatario, lo introduje en su buzón.

Días más tarde, cuando volvía yo nuevamente de clase, miré el correo y me llevé una sorpresa. El mismo sobre que había dejado yo a mi vecino, me lo había devuelto, con la carta dentro, por supuesto, y con un mensaje escrito a mano por él mismo: "¡Qué burla! Tengo 87 años, me quedan pocos años de vida, jamás te volveré a decir nada".

6.3.06

Camera Cafe


Más de uno y más de dos habrá visto alguna vez esta serie que, aunque sea sencilla en su elaboración (una sola cámara situada en la máquina de café de una oficina), o precisamente por eso, resulta de una gran originalidad. Los personajes son de lo más variado, algunos de ellos muy comunes dentro de una empresa: Jesús Quesada, el responsable de ventas que por agenda utiliza los posavasos que se encuentra en los bares a los que lleva a sus clientes. Es el typical spanish, escaqueándose siempre que puede del trabajo, aprovechándose de los demás, subiéndose la cremallera del pantalón mientras sale del baño... Mari Carmen Cañizares, que al contrario que Jesús es una buena persona. Quizás por eso no cae tan bien dentro de la empresa. O quizás sea porque es alguien a quien podría definirse como friki, o por lo menos, peculiar. Es difícil tratar de definir un personaje como éste. Bernardo Marín, el amor platónico de Cañizares y contable de la empresa. Es como el empollón de la clase, que siempre recibe todas las bromas y las burlas. A sus cuarenta (y pico) años, sigue viviendo con su madre, por la que siente una veneración fuera de toda dudas. Julián Palacios, responsable de compras y enlace sindical. Es el compañero de vaguerías de Jesús, con el que trama todo tipo de bromas, cuyo destinatario suele ser Bernardo. Gregorio Antúnez, director de la empresa que trata en vano de que la gente trabaje y no se pase las horas en la máquina de café. Arturo Cañas, el chófer del presidente, una especie de nazi que sólo se lleva bien con Jesús y que no duda en menospreciar a todos los demás. Mónica Salazar, subdirectora de marketing, objeto de deseo de media oficina. Benito Avendaño, el aburrido guarda nocturno....

Estos personajes y algunos más conforman una de las series que más éxito está teniendo actualmente en la televisión de este país. En la página http://www.gestenfeiser.com/ hay una especie de diario escrito por el director del programa, aunque eso de diario es relativo, pues no se actualiza día a día, pero se pueden encontrar cosas curiosas que a los seguidores de la serie les hará gracia.