25.2.07

Cartelito

El otro día, cuando llegué al portal de mi casa y me disponía a subir, vi en el ascensor dos carteles, uno escrito con ordenador y el otro a mano. El primero nos advertía de que el jardín estaba siendo abonado y que, por favor, no dejasen a los perros sueltos por el mismo, con el fin de que el abono haga su labor correctamente sin agentes externos. Al lado, uno escrito a mano, con letra sospechosamente parecida a la de mi vecina de abajo (que nos bombardeó con cartitas en casa diciendo que tenía humedades en el baño que finalmente no resultaron ser tales), mujer esquizofrénica amante de los animales en general y de los perros en particular, que vio en ese aviso un claro ataque a sus animales domésticos. Como la mejor defensa es un buen ataque, pasó ella, con las mismas armas, a defender a sus mascotas. Para ello, nada mejor que pedir que realizaran de una vez las obras que están haciendo en el exterior de la plaza. Lo que no sé es exactamente a quién se dirigía, puesto que nadie que utilice el ascensor trabaja, que yo sepa al menos, en esa obra. No obstante la situación me pareció tan curiosa y surrealista que no pude evitar inmortalizar el cartel, con los dos comentarios de algún vecino jocoso incluídos.

1 comentario:

  1. Es que con lo fácil que sería estar in situ, como Dios mana, otro gallo nos cantaría...

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