Hace tiempo me enteré de que la hermana de mi amigo Toño, Isabel, estaba embarazada. Más concretamente, hará unos nueve meses, más o menos (más es imposible, así que diremos "menos o menos"). Comenzó entonces una época en la que mi amigo lo pasaba realmente mal mientras estaba en Madrid, por las extrañas manías que adoptó su hermana, como vomitar simplemente al oler el café. Todo ello, según Toño, producto más del cuento que de otra cosa, y que sacaban al pobre chaval de sus (Íker) casillas, lo que le hizo convertirse en más gruñón de lo que ya era (nunca olvidaré la noche de los shawarmas, en la que su mal genio salió a la luz en todo su esplendor).
Ayer yo me encontraba trabajando un poco. Eran las siete y media y estaba en una entretenida ampliación de memoria en una tienda "Dia" de Móstoles, cuando el vibrador de mi móvil se activó. Eso sólo podía significar dos cosas: que me llamaban o que me mandaban un sms. Dado que sonó la música de Star Wars, y más conretamente la música que acompaña a Darth Vader, deduje que era un mensaje. Éste era conciso y directo: "Ya soy tío, nenas". Su procedencia, el móvil de Toño. Por fin una buena noticia.
Quedé con Toño en el hospital. Vi a Isabel. Vi a Pablo, su marido. Y vi a la pequeña Isabelita. Había nacido unas horas antes, así que parecidos a los padres, los justos. Pero daba igual. Es curioso cómo algo tan pequeño puede atraer la mirada de todos los que están alrededor de esa forma.
Mi amigo Gonzalo tiene tres sobrinos. Toño, una. Y yo, que soy el mayor de los tres, ninguno. Ya va siendo hora, ¿no?
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Yo sólo te digo una cosa: a quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos. Así que cuidado con lo que pides.
ResponderEliminarDe momento, confórmate con los sobrinos de otros, porque el instinto maternal a mí se me exacerba por horas, pero no dura, y creo que los otros están esperando a que debute yo...
Por alusiones (cabrón), una propuesta: tú me ayudas con la entrada pal piso, y yo te hago tío.
ResponderEliminar¿Hace?
Yo tengo 24 sobrinos y, efectivamente, cuando nacieron uno se quedaba como bobo mirándolos, pero crecieron, y se hicieron mujeres y hombres... y son como tú y como yo y ahora ¿quién se emboba cuando te mira?
ResponderEliminarPor partes:
ResponderEliminarErnesto de la Serna: "tú me ayudas con la entrada pal piso, y yo te hago tío." Yo te ayudo con la entrada, por supuesto, te barnizo la puerta o lo que quieras, sólo tienes que pedirlo. Por lo tanto, TRATO HECHO.
Usuario anónimo (Da la cara, cobarde): "¿quién se emboba cuando te mira? " Pues cuando me miran a mí, se quedan embobadas cienes y cienes de mujeres, y eso siendo modesto (lafuente).
Monito: yo si me embobo cuando leo, pero ¿quén se emboba cuando te ve? y no doy la cara porque la tengo dura y rompería
ResponderEliminarCobarde.
ResponderEliminarbueno mono, yo dentro de nada te voy a hacer tio virtual jajaja
ResponderEliminarP.D. Su y ernesto a ver si os animais y le dais una alegria al chaval, que os cuesta.... y no me valen excusas monetarias, ni de entradas, que es muy grande estar preñao (tener un hijo aún no sé....)
P.D. 2: Anonimo,has tratao de quitarte del estado que te quedaste al mirar a tus sobrinos (por cierto donde tu vives no hay tele? :-))
El Usuario Anónimo considera un acierto el haber titulado 'Que canten los niños' este artículo y 'Aborto' el artículo 'Aborto', y no a la inversa.
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