20.3.06

¡Qué burla!

Era mediodía. Un soleado mediodía de octubre, y yo me disponía a irme a comer a mi casa tras un día de clase. Serían sobre las dos de la tarde, y a esa hora el sol inundaba de luz todo aquello que se encontraba a su paso. Entré en el portal, y vi a mi vecino de abajo, un señor mayor famoso en el barrio por su racanería, mirando en el buzón. Como quiera que el portal estaba oscuro, especialmente en comparación con la calle, decidí encender la luz para poder ver algo, y como soy una persona educada (al menos con 17 años lo era), esperé al anciano vecino con la puerta del ascensor abierta, cosa que él agradeció. Al menos eso quiero creer, puesto que lo primero que me dijo no fue "gracias", sino "¿Has encendido tú las luces del portal?". Ante mi respuesta afirmativa, volvió a preguntarme "¿por qué?". "Porque venía de la calle y, como el portal estaba oscuro, no veía nada" fue mi respuesta. "¿Tú no sabes que una encendida de éstas puede llegar a costar 5 ó 6 pesetas? Claro, a ti no te importa porque lo paga tu padre".

Ahí me dejó sin palabras, agaché la cabeza, en parte para evitar que me viera reírme si finalmente soltaba una carcajada y no dije nada más. Al llegar a mi casa, se lo conté a mi padre que, jocoso como es, decidió escribirle una carta de arrepentimiento en mi nombre al vecino en cuestión. Esta carta decía, textualmente:


Madrid, 13 de octubre de 1995

Estimado Sr. X:

Me quedé sorprendido, y después muy preocupado, cuando el otro día tan amablemente me reconvino por encender las luces del descansillo porque ello supone un gasto de 5 ó 6 pesetas que pagamos entre todos los vecinos. Como Vd. me indicó que, claro, que ése no es mi problema porque en mi caso lo paga mi papá, pues se lo conté cuando llegó ayer de viaje. Me reprochó el derroche que, según él, realiza mucha gente en la Plaza sin ton ni son.

Como mi papá estudió Ciencias Físicas, especialidad de Electricidad y Magnetismo, me dijo que iba a calcular lo gravoso de mi acto para con los vecinos del portal y actuó en consecuencia de esta forma (yo no entiendo muy bien los cálculos porque todavía estoy en BUP, aunque me gusta mucho la Física):

  • Precio del kW-hora según el recibo de la luz: 16.02 Pta
  • Período de encendido cuando se pulsa el botón: 2 minutos, o lo que es igual 1/30 horas.
  • 20 bombillas encendidas simultáneamente (suponiendo que no haya ninguna fundida, lo que a veces ocurre) de 40 W cada una, lo que da una potencia total de 800 W = 0.8 kW


Entonces hizo el siguiente cálculo para saber lo que cuesta encender tontamente las luces comunes:

(16.02 Pta x kW-hora) x 1/30 horas x 0.8 kW = 0.4272 Pta

Mi papá dice que, suponiendo que se repartiera por igual entre todos los propietarios de los pisos, que son 18, cada uno tiene que pagar:

0.4272 Pta / 18 vecinos = 0.02373 Pta

Es decir, más de 2 céntimos por encendido. Mi papá me dice que, aunque parezca poco, muchos pocos hacen un mucho, y que tendría que ver lo que supone eso durante un mes o un año, y que no lo vuelva a hacer.

Y yo no pienso volver a hacerlo, porque me remordería mucho la conciencia y sufriría bastante.

Un saludo



Una vez redactada, desafió mi hombría, en pleno apogeo debido a mi edad del pavo, con un "A que no tienes huevos de firmarla". Cosa que hice inmediatamente. Después de esto, bajé al portal y, tras escribir en un sobre el nombre del destinatario, lo introduje en su buzón.

Días más tarde, cuando volvía yo nuevamente de clase, miré el correo y me llevé una sorpresa. El mismo sobre que había dejado yo a mi vecino, me lo había devuelto, con la carta dentro, por supuesto, y con un mensaje escrito a mano por él mismo: "¡Qué burla! Tengo 87 años, me quedan pocos años de vida, jamás te volveré a decir nada".

6 comentarios:

  1. Sin duda un sobre y un papel nuevos eran más caros que darle al interruptor; es por esto que aprovechó el que tú le diste... por lo que ahora tienes a modo de souvenir la carta que tu papá le envió y tú, con un par, firmaste...

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  2. ¿qué ha sido de este hombre?¿la palmó?¿sigue vivo?¿cumplió su promesa?

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  3. Por favor, ¡qué bueno!. Se me han saltado las lágrimas de la risa, es muchísimo mejor de lo que recordaba (me lo contó tu hermano mayor). Desde luego, es evidente de quién proviene el tono socarrón que gastais. Habrá que andarse con pies de plomo...

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  4. Racanete, el colega. Se cuenta que en cierta ocasión en que su hija (a la sazón mayor de edad) sufrió un accidente doméstico y se le cayó aceite caliente en el brazo causándole quemaduras, no letales pero sí de cierta seriedad, la llevó a urgencias... en un autobús de línea. Que un taxi sale muy caro, oiga.

    Qué burla...

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  5. No, ernesto, documéntate bien, anda:

    1. No fue en un brazo, sino en las piernas.

    2. No la llevó en autobús, que sigue suponiendo un gasto, sino que lo hizo andando, mucho más barato.

    Y lo sé a ciencia cierta, que la terraza de la cocina da lugar a poca intimidad.

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  6. ¿Lo veis cómo era necesario dar a conocer a semejante personaje?. Además, ésa carta es una obra maestra de la ironía y del humor más castizo. Y lo digo y lo sostengo pese a quién le pese (incluído el autor...)
    Un abrazo.

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