3.8.06

C.S.I. Vallecas

Éste no es el título de alguna de las divertidísimas (nótese la ironía, por favor) teleseries de Antena 3, sino las conclusiones que saqué el otro día tras una visita a una tienda Dia, valga la redundancia.

Acudía yo alegre y contento, cual Caperucita Roja que va a casa de su abuela, a realizar un aviso con la profesionalidad que me caracteriza, que no sé si es mucha o poca, pero es la que me caracteriza. El madrileño barrio de Vallecas era el escenario de mis canturreos, mientras llevaba en una mano mi carpeta de partes y en la otra la mariconera con las herramientas. Al llegar a la tienda me presenté y me enseñaron el cajón que debía arreglar o reparar. Y me puse manos a la obra.

Y enfrascado estaba en la reparación del mencionado cajón cuando de repente oigo en la puerta, a mi espalda: "Buenos días, policía científica". "¡Coño! ¡Los del CSI!" fue lo que dije. Para mis adentros, eso sí. El motivo de la visita de Grissom y los suyos era tomar huellas del cajón que habían forzado y robado en el transcurso de la mañana, para tratar de esa manera de identificar al autor material del delito. Entonces, tal y como me temía, la encargada le dijo que el cajón que habían robado... ¡¡era el que estaba reparando yo!! Vino hacia mí el ayudante de Grissom con cara de pocos amigos y me dijo, con unos modales poco televisivos, que qué hacía yo tocando el cajón, que no se puede tocar hasta que ellos tomen las huellas. Claro, yo le tuve que explicar que a mí me habían dado un aviso y lo tenía que atender, aparte de que no me habían comentado nada de ningún robo. "Te vamos a tener que tomar las huellas". Sin problema. Levanté mi dedo índice, esperando que me lo pringaran de negro, como cuando uno se hace el DNI. "No, no, de todos los dedos de la mano". "Sí, claro, y hasta las de los pies si quieres". Y en vez de pringarme la mano de negro, lo que hizo fue rociarme con un polvillo blanco, algo mucho más limpio y, ante los ojos ajenos, mucho más moderno y profesional. Después hicieron lo propio con el cajón y se fueron. Y ahí me quedé yo, reparando el cajón, contentísimo de haber podido colaborar con la justicia en tan delicado asunto.

Seguramente en los próximos días podremos ver en la prensa cómo han detenido al atracador de las tiendas Dia gracias al trabajo de la policía científica. Sólo espero que, con lo chapuzas que solemos ser los españoles, no se traspapelen las huellas y el que aparezca detenido sea yo. Cosas más increíbles se han visto desde luego.

5 comentarios:

  1. ¿Te gusta jugar con el peligro, eh? ;)

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  2. La siguiente serie debería ser "Sexo en Alcorcón".

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  3. Anónimo3/8/06 21:01

    "con la profesionalidad que me caracteriza, que no sé si es mucha o poca, pero es la que me caracteriza"

    Coño, primo, eso es tan bueno que casi parece mío.

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  4. quiero hacer un comentario aca, pero lo uqe me sale es muy cliché... asi que mejor no digo nada y ... aguenten las nuevas experiencias!!

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  5. si le vendes la idea a A3 igual hacen un CSI Vallecas o como dice Su, Sexo en Alcorcón... éxito garantizado!

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