14.4.07

Examen de termodinámica

Estaba esta tarde haciendo limpieza en unas antiguas carpetas (y cuando digo antiguas, me refiero a muy antiguas) y he encontrado uno de esos escritos que viajan por internet de una parte a otra y que algunos, como es el caso, imprimen. El texto, que siempre me resultó curioso, era el siguiente:

Esta historia ha sido enviada por un graduado del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Oklahoma, comentando una de las preguntas del examen final del Dr. Schlambaugh en 1997. El doctor Schlambaugh es famoso en la Universidad por el tipo de preguntas que hace en los exámenes finales, tales como: ¿Por qué vuelan los aeroplanos? En mayo de 1997, la pregunta del examen final de "Momento, calor y transferencia de Masa II" fue: ¿Es el Infierno exotérmico o endotérmico? Razone su respuesta.

La mayoría de los estudiantes basaron las respuestas en la ley de Boyle o en alguna de sus variantes. No obstante, un estudiante escribió lo siguiente:

En primer lugar, postulamos que si el alma existe tiene que tener alguna masa. Por tanto, un mol de alma tiene que tener también una masa. Entonces, ¿a qué velocidad se mueven en el infierno y a qué velocidad lo abandonan? Se afirma con seguridad que cuando un alma llega al Infierno ya no lo abandona. Por lo tanto, postulamos que no existen almas que abandonen el Infierno. Respecto a las almas que entran en el infierno, nos basaremos en las diferentes religiones que existen actualmente en el mundo.

Muchas religiones afirman que aquél que no es miembro de su religión va al Infierno. Puesto que hay más de una de estas religiones y la gente sólo pertenece a una, podemos decir que todas las personas y sus almas van al Infierno. Con las tasas que existen de nacimiento y mortalidad, podemos suponer como una buena aproximación que el número de almas en el infierno crece exponencialmente. Veamos ahora la velocidad de cambio del volumen del infierno. La ley de Boyle establece que para que la presión y la temperatura del Infierno permanezcan constantes, debe permanecer constante la relación entre la masa de las almas y el volumen del infierno.

[A1] Por tanto, si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de la entrada de las almas en él, la presión y la temperatura del infierno crecerán hasta que el infierno explote.

[A2] Por otro lado, si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la del incremento de almas en el infierno, la temperatura y la presión caerán hasta que el infierno quede helado.

¿Cuál es la solución correcta? Si aceptamos el postulado que me hizo Theresa Banyan durante el primer año de carrera de que "Habrá un día frío en el infierno antes de que me acueste contigo", puesto que todavía no he conseguido tener relaciones sexuales con ella, [A2] no puede ser cierto. Por lo tanto, el Infierno es actualmente exotérmico.

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